Charadas de una madre primeriza

Charadas de una madre primeriza
La primera foto de mi niño, la primera.... de muchassssss

domingo, 12 de diciembre de 2010

"ARRIBA LAS MANOS".... Que empiezan los registros!!

El día que mi gine me dijo que pidiera hora para comenzar con los registros, hubo una mezcla de emociones en mí, por una parte estaba ansiosa, pues significaba que el final ya estaba muy, muy, muy próximo… pero por otro lado, como no sabía lo que te hacían en los registros, estaba asustadísima… Así que llegué el primer día con cara de pasmada, y cuando veo que me meten en una habitación casi a oscuras, con una cama y un sillón (que por cierto era comodísimo) me relajé un poco.

Las matronas que me tocaban en todos los registros eran jovencísimas, y yo pensaba, como estas sean también como la de las clases de preparto, no me queda naaaaaada…. Pero la verdad es que eran encantadoras. En fin que me pusieron estos dos disquitos cogidos con una especie de cintos de goma, uno por encima, que medía los latidos del corazón del bebé y otro más abajo que medía las contracciones.

Se trataba de que el bebé estuviera de lo más activo, así que la única forma que tenía de conseguirlo era comiendo bombones, pero eso lo supe después del primer registro, así que en los siguientes paraba antes por un estanco y compraba unos bombones, que con la excusa me sentaban de maravilla. Por otro lado, el sonido que emitía (el del corazón de mi niño con el mío de fondo) era de lo mas relajante… a mi marido y a mí se nos ocurrió que la próxima vez que fuéramos lo grabáramos, peeeero… al final no sé muy bien porque no lo llegamos a hacer. Fue una verdadera pena, porque seguro que nos hubiera ayudado en esos momentos “especiaaaales” de los cuales ya hablaremos. Supongo que lo que pasó es que llegó el momento de forma inesperada y justo un día antes del siguiente registro.

Así que desde aquí les recomiendo a todas las que estéis pasando por esos momentos, grábenlo, verán cómo no se arrepienten. Además tendrán algo más que enseñarles a sus hijos cuando crezcan.

lunes, 16 de agosto de 2010

Hacer ejercicio con 37 semanas ... y estar mona?! MISION IMPOSIBLE

A mi matrona le dieron la baja y como sustituta nos mandaron a una chica jovencita, y no es que yo sea muy mayor pero si al menos cinco o seis años mas que ella, aunque eso no me importaría si la chica en cuestión no fuera una de esas hipis que se ponen en las calles tocando los tan tan con pantalones de colorines abombados y ese perro tan mono y tranquilo (al que parece que lo han drogado o algo así), y no es que tenga nada en contra de ese tipo de gente, pero es que cuando estas con un barrigón como una sandía de 6 kilos, lo menos que te apetece es que te digan que para dilatas te tienes que poner a hacer unos movimientos de cadera con las manos en alto como si estuvieras bailando el "hula hop" pero encima que ademas añadan que demos grititos del tipo uaaaa aaaa u u u aaaaaa... valla que si la nueva matrona me hubiera leído el pensamiento... pobrecita, a juzgar por las caras del resto, creo que yo no fuí la única en pensar que estaba algo chiflada.
Ella tenía otra forma de trabajar algo distinta, ya que cada día a falta de 30 minutos de acabar la clase nos hacía una sesión de ejercicio... puede alguien imaginarse eso? Mas de 10 mujeres como ballenas intentando no perder las formas mientras la delgadísima matrona loca les hace poner posturita de yoga que aún no tengo claro que me salieran bien. Menos mal que hacía unas semanas habían dejado de venir mi tía y los demás papás...
Bueno pero no me puedo quejar del todo de la chica, pues al fin y al cabo nos enseño como y cuándo se debía empujar, lo malo es que con la epidural no se notan las contracciones y te tienen que decir cuando tienes que empujar.
Lo unico que saqué en claro de las últimas clases de preparación al parto, es que no me gusta el yoga ni nada que se le parezca. Pasará algún tiempo hasta que alguién me vuelva a ver haciendo ejercicio.




Nota: para no tener calambres hay que comerse un plátano cada día, pues cuando el bebé necesita potásio nos lo roban de los músculos, motivo por el cual nos dan los tan temidos calambres. Lo leí en Internet, y al decirselo a mi gine me lo confirmó con voz de Kiko Hernández "CLAAAARO!!!" y yo con cara de "como que claro? Si usted me lo hubiera dichoooo?" Bueno en fin que funciona, a mi sólo me dió un par y porque se me acabaron los plátanos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Llega la hora de ir a las clases de preparación al parto!!!!

La primera clase a la que asistí fue de lo mas graciosa, te haces una idea preconcebida de lo que son ese tipo de clases, por las pelis americanas, claro y cuando de pronto te das cuenta que tu marido no puede ir porque a esa hora trabaja, te da un sincope, y empiezas a decir que si van a pensar que eres soltera, que a saber de que tipo te quedaste embarazada o mucho peor que que tipo de padre será, que no es capaz de ir ni siquiera un ratitooo... hasta que al fin una vez mas, mi tía viene conmigo. Que menos mal que nos parecemos porque si no tendríamos que estar constantemente sacando a la gente de su error! Aunque ese detallito creo que se le escapó a mi tía, porque a cada momento decía "Yo soy la tía, es que el marido no podía venir porque está trabajando, y no lo dejan salir..." y yo pensaba "Dios tragame tierra... si quería pasar desapercibidaaa..." Pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar, solo habían dos papás y bastantes mamás... así que me quedé tranquila. El primer día que fuí hablaron de como bañar al bebé, y yo pensaba "claaaro como eso es un muñeco y no se mueeeve!" Pero cuando dijo que como las mamás ya tenemos un vinculo estrecho con nuestro bebé, y mucho mas si le damos el pecho, pues es mejor que lo del baño se lo dejemos al papá... Ooohh!!! Ya está, me libré, jajaja, y valla si me libré, Aitor ya tiene 13 meses y el 90% de los baños se los ha dado mi esposo. Luego hablaron de como se le debe curar el cordon al bebé... lo que no te dicen es que hacer si la gasa no se despega, cosa la cual nos pasó (auque te dicen que no, se despega mojanándola), ni tampoco te dicen que a veces sangra un poquito cuando se cae, que tambien nos pasó y menos mal que al retirar de nuevo el pañal para comprobar si teníamos que ir directos a la puerta de urgencias con el coche o aparcar, vimos que se había quedado pegado al pañal... que si no chiquito corte en urgenciass, jajajaja
La segunda clase fue diferente esta mejor me la podía haber saltado, pues la matrona nos contó lo que nos podíamos encontrar en el momento del parto, primero que unos días antes soltaríamos el tapón mucoso, el mío debió ser minúsculo porque yo ni me di cuenta de cuando lo solté, luego que si nos dan las contracciones, que no bajemos a la clinica de inmediato, a no ser que hallamos roto agua, y añadió que era mejor que eso no pasara, pues para la dilatación ayuda caminar, y con la bolsa rota no se puede... Que si tenemos contracciones, iran de menor a mayor gradualmente, eso era lo mejor ya que si te tienen que poner la oxiticina... eso si que era doloroso. Tambien explicó muchas cosas mas que mejor no cuanto para que no le pase lo mismo que a mi a cualquiera futura mamá que esté leyendo. Despues que terminó la clase pensé "como he tenido embarazo chungoooo espero no tener parto chungoooo" y cono noooo todo lo malo me llegó de lleno, rompí bolsa, me pusieron oxitosina, ventosa y espátulas cuando se me pasó el efecto de la epidural, puntos de adelante atras y para colmo se me infectaron. Como dije antes mejor me hubiera saltado esa clase, era porque hubiera sido mas feliz viviendo en la ignorancia y así no hubiera atraído hacia ni todo eso, lo único que no se cumplió fue que la epidural me aceleró la dilatación y en una hora ya estaba al completo. Por escuchar la clase y no desear que no nos pase tal cosa o cual cosa, sino pensar que nos va a pasar como a muchas que en vez de ir a dar a luz pareciera que vas a escupirlos.

martes, 16 de marzo de 2010

Trabajar hasta el parto… o no.

A mi cada vez que me preguntaban hasta cuando pensaba trabajar, muy despreocupada de todo, contestaba muy segura de mi misma, que hasta el final, como si tenía que romper aguas en la oficina.

Cuando llegó semana santa, el miércoles de esa semana para ser mas exactos, estaba comprando en Alcampo (a todas estas yo tan solo tenía unas 29 semanas) me comenzaron a dar unos pequeños dolores, como contracciones, pero no dije nada a nadie, y me fui de viaje en barco, a ver a la familia de la isla de enfrente… y pasé unos problemonessss… me dieron dolores todos los días que estuvimos allí,  yo creía que eran normales, así que no dije nada. Pero el domingo que nos volvíamos a casa el niño estaba muy muy intranquilo, no paraba de moverse, incluso cuando estábamos en el coche, que normalmente se relajaba mucho, y en el barco fue lo peor de todo, encima nos tocó ir delante del todo y con la mar mala. Mi marido se empezó a preocupar un poco y me dijo que fuera al médico. Pero yo tenía la cita el martes, y no recuerdo como, mi “tía” se enteró y el Lunes me llamó al trabajo y me dijo que cuando saliera  llamara al médico. 

Muy obediente, lo hice así (cualquiera no... ya me gustaría que la hubieran escuchado) pero como el doctor no me devolvía la llamada, entre ella y otra amiga me obligaron a bajar y no esperar hasta el día siguiente, que era cuando tenía la cita. Así que por “obligación” el 14 de abril con 29 semanas me dieron la baja por riesgo de parto prematuro. Al parecer estaba demasiado estresada y el niño ya se había colocado en posición para nacer, pero no tenía sino a penas 1 kilo de peso. Ahí fue cuando por fin, conciente del riesgo, me tomé las cosas con más calma. Y esos planes de trabajar hasta el final, se esfumaron…

La primera semana de baja noté lo verdaderamente estresada que estaba, pues no era capaz de bajar el ritmo y desde que me levantaba de la cama estaba acelerada como un formula 1 y me ponía hacer de todo, recoger, limpiar, cocinar… hasta que fueron pasando los días y me fui relajando, me levantaba mas tarde, hacia las cosas con mas calma y comía mucho mejor, tanto así que el trasto este gano 1 quilo y medio en a penas un mes. Pero eso que parecía una buena noticia, se convirtió en una pequeña tortura china para mí, pues como el niño pesaba más, y estaba más grande, ya no podía dormir de noche en mi cama, porque me subían buches de acido y me ahogaba, así que dormía en el salón de casa, semisentada en el sofá.

Yo recomiendo a todas las que vais a ser mamás en breve… que os toméis las cosas con calma, pues al final quien paga las consecuencias son vuestros bebés… yo por mi parte, algo asustadilla lo comprendí a tiempo, pero y si no… ¿qué le hubiera pasado a mi Aitorsito?

domingo, 14 de marzo de 2010

Hoy por fin nos dicen el sexo….

Como es natural, al principio que no sabes que tendrás, si niña o niño, la incertidumbre te va matando, o por lo menos a mi me pasó, te apetece comprar de todo, peroooooooooo…. “¿y de que color lo compro?” automáticamente, si eres listaaaaaaa piensas bueno pues lo compro de colores unisex… eso mismo pensé yo, ahora que si crees que te será fácil encontrar un juego de cuna unisex, las llevas claras, pues si no son rosa, son azules, y los que son de otro color tienen princesitas o coche de carrera, así que cuando ya estás harta de buscar y no encontrar, empiezas a sentirte como una mala madres, que ya tienes casi cuatro meses de embarazo y no has comprado nada aún. Un día haciendo la compra en Alcampo, pasé por la sección de bebés para ver que había, y “ooooooooooooohhhhhhhhh!!!! Por fin algo que puedo compraaaaar!!!!!” así que me fui donde mi marido, con una cara de felicidad porque le había comprado algo a Lo (es así como lo llamaba mi tía, la loca del gine, porque decía que no era El ni Ella así que era Lo porque no tenía sexo), en fín que cuando me ve llegar mi marido, se hecha a reir al ver que lo que había comprado era un Babero supergigante con forma de Zanahoria, con ojos y todo…. La verdad es que era algo grande pero a mi me hizo ilusión.


Hasta que empezaron las bromas del tipo “Le voy a grabar películas de Barbie a mi princesita”  ó “Este trajito le quedaría bien a la princesita” y así por el estilo, así que poco a poco descubrimos que nos hacía ilusión que fuera una princesita. Para mi era divertido pensar que mi “hija” podría jugar con las muñeca que yo jugué en mi infancia y que tengo guardadas. Todas mis amigas me decían “Yo siempre supe que sería...”, pero yo no sentía nada... tengo dos teorías al respecto:

               1ª M i yo interno no se lleva bien con mi yo externo
        
               2ª Mi yo interno habla en euskera y mi yo externo no entiende ni papa

Porque yo nunca supe que sexo tenía, de hecho unos días sentía que era niña y otros en cambi sentía que no... así que nos toco esperar, un sin fin de ecografías hasta que se puediera ver lo que era.

Un día con 17 semanas tenía cita con el gine, y que por motivos de trabajo mi marido no  pudo acompañarme día, así que quien podría venir conmigo? Mi tía jajajaja, pobrecilla ahora que lo pienso si es verdad que se las hice pasar mal, jajaja.

Así que estaba acostada en la camilla, porque los días de estar espatarrada habían quedado atrás (por el momento), y le digo al médico, “¿Cuándo me va a decir que sexo tiene?” a lo que éste me respondió que en la Selectiva, pero que si lo veía claro me lo diría… condenado este.. no tardó en terminar la frase cuando dijo, así sin anestesia ninguna… ¡ES VAROOOON! Y a mi se me quedó una cara de poema que para que, lo único que me salió fue “ahí no me diga esoooo” y mi tía “muchachaaaaaaaaaaaa” así que supongo que al final me vino bien llevarla conmigo al gine, pues desde que salimos me dio un monton de razones para estar ilusionada con la noticia… y yo por dentro pensaba asustada “un niño…. si yo estaba preparada para explicarle lo de la regla…. ahora que hago… no se juegos de niños…” Pero al final, con los días, me enteré de que a la hija de unos amigos la habían dejado embarazada muy jovencita y de repente comencé a verle las cosas positivas.

Así que ahora tengo a mi lado, incrustado en la piel cual lapa, a un precioso niño varón de nombre Aitor, y aunque a veces desearía que fuera niña para que se pegara un ratito mas a mi marido, he aprendido a jugar a los cochitos con él, a hacer música.... y no lo cambiaría por nada en el mundo.

domingo, 21 de febrero de 2010

"Estas embarazada"....Una maravillosa noticia... o algo mas? (Parte II)

Como les contaba, justo antes de acudir al gine, comienzan los cambios de tu cuerpo, algunos te los esperas (si es que has tenido amigas o familiares embarazadas), pero otros…. cuando me miré al espejo una mañana mientras me vestía, me llevé un tremendo susto cuando vi que la forma de mi pecho había cambiado, lo de los pezones es lo de menos, ya sabía que me pasaría (de hecho creía que se me quedarían así…. y un día 7 meses después de haber dado a luz, de repente me di cuenta de que ya no están negros!!!! yuuuuuujuuuuuuuu), lo que nunca me imaginé es que cambiara totalmente la forma del pecho, me veía tan rara que pasaron varios meses hasta que me volví a mirar al espejo desnuda. Luego todo el mundo te dice “que guapa estassssssss” y tu piensas, “guapa…. si estoy hecha un adefesio, tendrá falta de gafas?” pero sonríes y dices “¡gracias!” mientras te vas pensando que todo el mundo está loco, porque tu te ves igual que siempre, solo que ya tienes un poco de barriga. Aun miro las fotos continuamente y me pregunto, ¿dónde me veían más guapa?

Como decía, al fin llega el día de la cita en el gine, y te haces mil ideas de cómo será, yo no sé si seré la única, pero me lo imaginé como en las películas, que van y se ve la forma del bebé y se oye su latido, luego me acordé de la escena en que Rachel (de Friends) no era capaz de ver al bebé y al final cuando le dijeron que era un garbancito dijo que eso si lo había visto desde el principio, así que empecé a decirle a mi marido, que si me pasaba eso me daría una vergüenza terrible, y menos mal que me había acordado, porque efectivamente, ni forma de niño ni naaaa, mi hijo era una aceituna de las grandes. Pero yo creo que en el fondo mi marido se había hecho a la idea de ver la forma de un niño, porque se le quedó una caritaaaaaaaaaa….. jajajajaja, que pena no haber tenido una cámara de fotos en ese momento. Y si era cierto de que el médico era simpático, que lo que me dijo fue: “Bueno usted está embarazada, no está enferma… así que puede hacer todo lo que venía haciendo hasta ahora, tan solo evite coger mucho peso y coma mas saludablemente” que graciosillo.. eso ni se atrevió a decirmelo en la siguiente visita, cuando había bajado 3 kilos de tanto vomitar. Nunca había tenido una relación tan estrecha con mi taza del water, yo que cada vez que me sentía mal del estomago, me comía un platito de sopa, ahora no puedo ni verla, no me aguantaba en el estomago ni un vasito de agua, con las mismas que entraba, salía…  Total que al final algo de enferma si tuve, entre los vómitos y la acidez, tuve todo el embarazo tomando mas pastillas que cuando estaba realmente “enferma” ( protector gástrico, acido fólico, hierro, verde de alfalfa, y carivan el mejor invento de la vida moderna). Y empezaron las analiticas… tus amigas graciosillas te dicen “¿Te mandaron la glucosa?” ,“siiii, ¿Porqué?”contestas con cara de asustada y luego añaden “eso es mas chungo” pero no te dicen mas, así que llegas por la mañanita temprano con la graciosa que te recomendó su médico (por lo menos para que sufra contigo) toda asustada al laboratorio y te sacan sangre y tu piensas “pues es una analítica como las de siempre” entonces la enfermera te da un botito como de jugo de manzana y tu toda contenta que lo coges pensando en lo muerta de hambre que estas y cuando te dispones a bebertelo te dicen que tienes que esperar un poco más, “para que?” preguntas asombrada, “es que tenemos que esperar una hora a que te haga efecto eso que te vas a tomar para volverte a pinchar” y cuando te tomas el zumito de manzana, te das cuenta por fin de que era lo chungo… la maldita glucosa esa de las narices, es como beberte un vasito de agua con 4 kilos de azúcar, y la glucosa que sube y tu que tragas y respiras para no vomitarla, cuando por fin pasó la hora, te vuelven a pinchar y en lo único en que piensas es en tus buenísimas amigas que te avisaron…. y en tu pobre tía que sigue en ayunas esperando para desayunar juntas en el CorteIngles.

Pero ahí no acaba lo peor… cuando llegas con los resultados al médico, hay que repetirlos porque dieron algo raro, pero esta vez no es una hora… con tres y el doble de “zumito de glucosa” y cuatro pinchazos. Y así cada trimestre, total que acabas tan harta de pinchazos que piensas “no me volveré hacer una analítica en mi viiiiiidaaaaaaa” jajaja, después de dar a luz te das cuenta de que eso era tan sólo el entrenamiento para las olimpiadas del parto….

Esta es una información que encontré no hace poco y que explica lo de los cambios físicos del pecho, espero que les sirva de ayuda.

http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu213315.htm

viernes, 19 de febrero de 2010

"Estás embarazada".... una maravillosa noticia.... o algo más?

Como es natural, cuando te dicen que estas embarazada (en mi caso me lo dijo un palito de plastico) te hace una ilusión increíble, sobre todo cuando llevas un par de añitos buscandolo... como yo.
Desde ese momento empieza la cuenta atrás hacia una vida que ya no te pertenece y tu tan ilusa celebrando esa maravillosa noticia, sin saber que se está fraguando el final de todo lo que hasta el momento era cotidiano en ti.
Lo primero es buscar el médico mas adecuado para llevar el embarazo... Si ir a que te explore un doctor durante la revisión es bastante "embarazoso", que sea mas a menudo..  impone. Así que agarras el libro de medicos de tu seguro privado y empiezas a llamar como una loca. Para no variar, no hay citas hasta dentro de cuatro meses... así que cuando ya casi te das por vencida, encuentras uno que tiene un huequito para dos meses mas o menos, "bueeeeeeeeeeno la aceptareeeeeeeeee, pero no te creas que me hace ilusión" piensas para ti y justo cuando ya la confirmaste y colgaste el teléfono, te llama alguien (por ejempo... mi tía) y te dice "llama a mi gine que es una máquina y además te lo pasa bien con él, porque es tan simpaaaático". Así que decides llamar y.... por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin una cita para dentro de mes y medio.

Mes y medio de incertidumbre....
¿De cuanto estaré? ¿y serán dos o solo uno? y así un millon de preguntas mas, que prefiero no recordar porque me pondría muy nerviosa otra vez, jajajaja.
Por fin llega el día y tu cuerpo ya empezó a cambiar a marcha forzadas, algo que nadie te explica. Se enegrecen los pezones, que a proposito, esa misma tía que me recomendó su gine se asustó al vermelos y me los toco para ver si no me los había pintado, jajajaja............

Continuará.

PD. El niño llora y como dije antes mi vida ya no me pertenece a mi.